Aprendizaje por proyectos

Todos alguna vez hemos oído los típicos:
"¿Y esto para que me vale?"
"Cuando acaba el examen ya me he olvidado de todo."
"Yo no he entendido nada, pero me lo aprenderé de memoria y se lo vomito en el control."
"Para que quiero yo saber esto si no lo voy a usar nunca en la vida."
Incluso además, me atrevería a apostar, que varias de estas frases han salido de vuestra boca.

Estos son algunos de los problemas que se nos plantean por el metodo de enseñanza y de evaluación que se dan en la actualidad en España.

Pero tenemos alternativas y soluciones para ello. Uno de ellos es el aprendizaje por proyectos, el cual tiene muchas ventajas:
- Interdisciplinariedad.
- Aprender como reto.
- Se aprende añadiendo conocimiento a lo que ya sabemos.
- Motivador.
- Divertido.
- Son por y para los alumnos. Los eligen, preparan y realizan ellos mismos.
Además de estos pros, se consigue que los alumnos estén preparados para enfrentarse el día de mañana a un empleo. Es más lógico trabajar grupalmente en proyectos que de manera individual en la realización, por ejemplo, de ejercicios cuando en un puesto de trabajo se sigue el primer camino.
Este método de enseñanza permite obtener al final de la etapa los objetivos de aprendizaje como cualquier otro, o incluso yo personalmente me atrevería a aventurar que de mejor manera. Para ello se cuestionan:
- Las habilidades cognitivas que quieren que alcanzar.
- Las habilidades afectivas y sociales que quieren que se desarrollen.
- Las habilidades metacognitivas que se tienen que adquirir.
- Los problemas que tienen que ser capaces de resolver.
- Los conceptos y prinicipios que tienen que poder aplicar.
Para todo ello es primordial que tanto los alumnos como los profesores sepan dónde tienen que llegar y cómo trabajar para conseguirlo. Es una tarea grupal, en la que ninguno es más que otro.

Lo importante es aprender cosas útiles e interesantes, no importa si el que enseña en es alumno y el que aprende el maestro.