Metropolis

El otro día en clase trabajamos con esta obra de George Grosz pintada en 1916. Diálogamos en grupos sobre cómo podemos observar un cuadro, es decir, describirlo pasando por las fases analítica, emotiva... al igual que nos proponían en el artículo Ver y oír una imagen de Aurelia Sanz. Aquí está el cuadro:

Os invito a que paséis por cada fase:
- Descriptiva: pensando todo lo que se ve. Lo que apreciamos a simple vista.
- Interpretativa: deduciendo lo que creemos que el autor quería decir.
- Emotiva: buscando las sensaciones que el pintor podría querer despertar en nosotros.
- Analítica: pensando cómo ha conseguido todo lo anterior. Puede ser por el uso del color,
las formas, el espacio, la luz...

Todas estas fases pueden ser más o menos fáciles, por lo que está claro es que no son super complicadas. Sin embargo, la fase final que consiste en poner un sonido a esta pintura es, cuanto menos, difícil.
Para mi, personalmente, creo que el sonido que le va que ni pintado (nunca mejor dicho) es la Tocata y fuga en Re m BWV 565 de J. S. Bach. A pesar de ser una obra barroca poco coetánea con el cuadro, creo que la sonoridad del órgano, el tempo, el carácter y, sobre todo, la armonía se complementan muy bien con el color (rojo oscuro predominante) y la cantidad tan grande de elementos que aparecen en el cuadro. Tengo la misma sensación cuando la escucho que cuando lo veo. Concluyendo, aunque dudo mucho que Bach conociera el agobio de las grandes ciudades que representa la pintura, esta Metropolis puede usar como banda sonora su composición.
Os la dejo aquí mismo para que la escuchéis y opinéis: